Después de la cirugía de busto, este brassier puede ayudar a reducir la incomodidad y el dolor, así como a promover una mejor cicatrización.
Poseen un nivel de compresión controlada, lo que puede ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación después de la cirugía. La compresión también puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de complicaciones como hematomas.